Resiliencia
La Resiliencia y su definición:
¿Sabes por qué algunas personas tienen la capacidad de recuperarse exitosamente a una adversidad?
A pesar de una vida llena de desgracias, algunas personas logran salir adelante y encontrar la felicidad, eso es la resiliencia.
Mientras que otras, en situaciones similares, se dejan envolver por la tristeza y caen fácilmente en la depresión.
Esta capacidad de recuperarse en la vida, es denominada por los psicólogos hoy en día, como resiliencia.
El termino correcto es resiliencia, no resilencia.
Resiliencia rae: es la capacidad de adaptación de un ser vivo frente a un agente perturbador o situación adversa. (Resiliencia rae link)
Ahora bien, ¿es innata, adquirida o es posible cultivarla?
Y si es así, ¿cuáles son los consejos para ser más resistente y finalmente ver las cosas buenas de la vida?
¡Aquí te lo explicamos!
Índice de contenidos
¿Qué es la resiliencia? Definición y significado de la resiliencia
Algunas personas buscan el termino resilencia, pero el sustantivo correcto es resiliencia.
La “resiliencia” como concepto original, se refiere al campo de la ciencia física.
Define la capacidad de algunos cuerpos como células, entre otros, para resistir los choques circundantes y luego volver a su forma y propiedades originales.
Sin embargo, en la década de 1940, este concepto se adaptó al campo de la psicología.
En este contexto, la resistencia es la mayor o menor capacidad de los seres humanos para hacer frente a los dolorosos episodios de la existencia, tales como:
Enfermedad, duelo, precariedad, violencia, abuso, etc.
Se puede decir que una persona es resiliente cuando, en lugar de negar eventos o hundirse en la tristeza y la depresión debido a ellos, se las arregla para hacerles frente.
Para destacarse más en esas situaciones y para cultivar experiencias que le hagan mantenerse optimista y confiado en la vida.
Ya hemos mencionado anteriormente la definición de la resiliencia según la rae.
El mecanismo de resiliencia
La resistencia a la adversidad, no significa en absoluto que la persona niegue la adversidad y que actúe como si no fuese capaz de seguir adelante.
Por el contrario, es necesario enfrentar los eventos.
Es un proceso dinámico que se extiende por un tiempo más largo o más corto y permite que la persona interesada pase por sus pruebas e incluso que crezca.
Las diversas etapas atravesadas por una persona resiliente son generalmente:
- Una posición firme contra la desgracia: “No debo dejarme afectar por esto, debo encontrar una solución”.
- Un desafío para sí mismo: “Si logro salir de esto, lograré cualquier sueño”
- Un deseo de ser fuerte y positivo frente a los demás, incluso cuando las emociones están a flor de piel
- Un buen sentido del humor: en lugar de sentir lástima por sí mismos, la persona resiliente tenderá a bromear sobre su trauma, no a verse como una víctima, o a compararse siempre con las personas que tienen menos suerte.
- Comenzar un proyecto o una práctica que ayude a canalizar las emociones: ya sea a través de las artes, la escritura, la pintura, la música, la espiritualidad o la práctica de algún deporte extremo.
La persona resistente generalmente encuentra una manera de expresar sus sentimientos.
Esto lo hace ser más objetivo, lo que le permite pasar a otra cosa más fácilmente.
Resiliencia: ¿innata, adquirida o cultivable?
Cualquier persona tiene la capacidad de desarrollar esta capacidad para hacer frente a los eventos.
Sin embargo, un factor puede jugar un papel importante, de acuerdo a varios estudios científicos: la producción de hormonas eufóricas, como la dopamina o serotonina.
De acuerdo a esto, no todas las personas tendrían la misma capacidad para defenderse contra la adversidad.
La resiliencia desde niños
Otros factores relacionados con los primeros años de vida y el desarrollo en el entorno, también pueden ser claves para la capacidad de resiliencia.
La infancia es la etapa donde se reflejan la mayor parte de los eventos.
Por lo tanto, la persona puede ser capaz de desarrollar mecanismos de defensa personal ante la adversidad cuando los primeros años de vida se hayan desarrollado con:
- Un ambiente familiar seguro: sentimiento de confianza, padres presentes y unidos, incluso después de un divorcio; fuertes lazos con la madre, sentirse amado y seguro.
- Una fortaleza de carácter: incluso cuando son muy pequeños, podemos notar que algunos niños son básicamente felices con todo lo que les sucede.
- Un ambiente alentador: la familia inmediata juega un papel primordial, pero eso no es todo. Las amistades tempranas, los educadores y los maestros en la primera infancia pueden influir mucho en la autoestima y la capacidad de ver la vida del lado positivo.
Las estadísticas muestran que una persona que se ha beneficiado de estas situaciones, tendrá un carácter resistente, en gran medida.
Sin embargo, todavía es común que una persona que tiene todos los requisitos previos necesarios para ser resistente a la depresión con el menor problema.
Debe desarrollar mecanismos de defensa personal y una fuerza de carácter que le permita salir de todas las situaciones.
¿Podemos desarrollar resiliencia?
¡La respuesta es sí! La experiencia vivida y la historia personal de cada individuo juegan un papel en la capacidad de desarrollar resiliencia y enfrentar las pruebas de la vida.
Pero esta historia personal, precisamente, no es una etapa fija en el tiempo, sino que evoluciona con los años y es posible reconstruir la confianza en sí mismo, en la vida y en el entorno, a medida que crecemos.
Algunas personas tienen mejores bases e incluso, más suerte que otras, son factores que también juegan en el tablero.
Sin embargo, una infancia fallida no bloquea la posibilidad de cambiar la forma de ver la vida, y vivir la resilencia.
Pero puede requerir más esfuerzo y participación personal, que una infancia segura y estable, en ambos casos, la posibilidad de cultivar la resistencia, es perfectamente factible.
¿Cuáles son las características de una persona resiliente?
Los habitos y cualidades de una persona resilente son varios.
A continuación expondremos algunos.
Aunque lleva tiempo y no siempre es fácil, es posible trabajar para desarrollar la capacidad de resilencia.
Lo primero que debe hacer una persona, es no verse a sí mismo como una víctima.
Estas son otras actitudes que la persona debe asumir para ser resiliente.
- Desarrollar autoconfianza y autoestima
- Intentar ser siempre optimista, para ver el lado positivo
- Encontrar un significado en la vida, fijar metas claras
- Ser flexible y entusiasta con los cambios
- Rodearse de personas positivas, que enseñen cosas y animen
- Llevar a cabo una práctica espiritual meditativa o religiosa. Lo importante es saber cómo poner los problemas en perspectiva en el mundo que le rodea
- Tratar siempre de agradecer lo que se tiene en lugar de quejarse por lo que se carece
- Hacer el bien a los que están alrededor: por ejemplo, ser voluntario es una excelente manera de no sentir pena por sí mismo.
- Mantener el sentido del humor: la risa es una de las armas más poderosas para aprender a ser resiliente.
La resiliencia: una gran oportunidad para aprender a ser feliz.
Las desavenencias o adversidades no son un destino, solo la muerte es irremediable.
Por lo que siempre hay esperanza para que cada persona desarrolle la capacidad de resiliencia y logre superar con éxito sus desgracias.
Si quereis saber más sobre la resiliencia podeis visitar las siguientes webs:
Resiliencia: Los 12 hábitos de las personas resilientes
Videos de la resiliencia
Aquís os presentamos algún video sobre la resiliencia, espero que os gusten.
Y recordar resiliencia no resilencia, yo soy el Loco de la Colina, así es la resiliencia y así os la he contado.
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